La calabaza, además de por su pulpa carnosa, se caracteriza por la elevada suma de nutrientes que contiene y que son beneficiosos para la salud del ser humano. Betacaroteno, provitamina A, vitamina C y E, licopeno, fibra… Una larga lista de propiedades que nos ayudarán, sobre todo, a mantener una piel y unos huesos en perfecto estado.

El limón es un cítrico con magníficas propiedades nutritivas, antibacterianas y antivirales. Por ello, estamos ante uno de los alimentos más beneficios para nuestro sistema inmunológico. La OMS recomienda su consumo natural y es considerado por expertos en salud como un verdadero tesoro nutricional. Sin duda, la fruta curativa por excelencia.

El puerro, también conocido como ajoporro, es una hortaliza que pertenece a la familia de las Liliáceas, como el ajo y la cebolla. Esto es sinónimo de ser un gran aliado para el sistema inmunológico gracias a la alicina, su principio activo, que estimula las defensas del organismo y tiene propiedades antisépticas.

La col contiene un 92% de agua, mucha fibra y pocas calorías e hidratos de carbono. Es rica en vitaminas y minerales con un gran poder antioxidante. De hecho, la col es considerada un antibiótico natural ya que contiene sustancias que destacan por su alta capacidad para reducir los gérmenes infecciosos.

El nabo contiene un bajo contenido de hidratos de carbono, un alto contenido en agua y mucha fibra. Tiene vitamina C, folatos y algo de vitaminas del grupo B (B6, B3, B1 y B2). En minerales destacan el potasio, el calcio, el fósforo y el yodo

La chirivía es una hortaliza muy similar a la zanahoria con unas propiedades que la hacen especialmente beneficiosa para la vista. También se la conoce como pastinaca y pertenece, al igual que el apio, el hinojo o la zanahoria, a la familiar de las umbelíferas, siendo originaria de Asia y Europa.